El pre candidato por el Frente de Todos admitió que le cuesta usar el lenguaje neutro para abarcar a la audiencia más amplia, «pero hay que incluirlos».
Alberto Fernández quiere ser el presidente de todos los argentinos, y de todes también.
Así quedó en evidencia este miércoles durante su discurso en la sede de La Bancaria, donde quiso «convocarlos a todos, a todas y a todes» a sacar adelante al país.
«Me cuesta, pero hay que incluirlos«, reconoció Fernández sobre la utilización del lenguaje inclusivo, que está pensado para abarcar a la totalidad de la población sin importar su género.
Más allá del lenguaje elegido, Fernández ahondó en que «la Argentina así es invivible, es profundamente inmoral, profundamente indecente» y prometió «dar vuelta esta página negra, con mucha alegría y con mucha responsabilidad».