Lejos de clarificar las dudas, el Reglamento Disciplinario de la CONMEBOL es muy ambiguo en ese sentido y hasta tiene artículos que se contradicen entre sí con respecto al cumplimiento de fechas de suspensión.
En su artículo 73, la normativa dice lo siguiente:
1. Las suspensiones por partidos son aplicables a una categoría específica de competición, salvo que el órgano judicial competente decida extenderla a todas las categorías.
2. Las siguientes competiciones tanto masculinas como femeninas, conforman la categoría de competiciones de selecciones nacionales, sin perjuicio de aquellas otras que pudieran ser aprobadas por los órganos competentes de la CONMEBOL:
– Copa América.
– Campeonato Sudamericano Sub-20.
– Campeonato Sudamericano Sub-17.
– Campeonato Sudamericano Sub-15.
De esta manera, parece claro que Messi no podría jugar el o los primeros desafíos de la Albiceleste en la Copa América 2020, algo que ratifica el artículo 74.2:
Cualquier suspensión por partidos o la suspensión que impida ejercer funciones que no se haya cumplido íntegramente al finalizar la competición durante la cual fue cometida la infracción, se extenderá a la siguiente competición de la misma categoría (selecciones nacionales o clubes) en la cual el infractor pudiera participar con independencia de que el infractor haya cambiado de club.
Pero la confusión comienza cuando ese mismo artículo, en su inciso b), aclara:
Una suspensión que no se pueda cumplir durante la Copa América se extenderá automáticamente al siguiente partido oficial de la selección representativa afectada en una competición organizada por la FIFA o CONMEBOL.
Por último, para profundizar el dislate reglamentario, el artículo 74.4 expresa:
Atendiendo a circunstancias concretas o especiales, la Unidad Disciplinaria y los órganos judiciales podrán acordar otro sistema de ejecución de las suspensiones por partidos distinto al establecido en los apartados precedentes.
Es decir que si Messi cumpliera su sanción en la Copa América que viene, en el debut argentino en las Eliminatorias o en el torneo que la CONMEBOL decidiera por «circunstancias especiales», cualquiera de esas determinaciones estaría ajustada a un reglamento que entrega muy pocas certezas.
