San Lorenzo le ganó 1-0 a Gremio con un gol de Correa, que no jugó un buen partido, pero se ilumninó y le da la victoria parcial al equipo de Almagro.
Así obtuvo una ajustada victoria sobre el equipo de Porto Alegre en uno de los encuentros de octavos de final de la Copa Libertadores, jugado en el estadio del Nuevo Gasómetro, en el Bajo Flores.
El único gol del conjunto azulgrana fue obra de Angel Correa, a los siete minutos del primer período. La revancha se jugará la semana próxima, el miércoles 30, en el Arena do Gremio de la ciudad brasileña de Porto Alegre.
En puras intenciones se le fue el primer tiempo de la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores al azulgrana, sin situaciones claras de gol. Tampoco padeció. El partido mayormente se trabó en el mediocampo, nadie permitió que el rival de turno pusiera en aprietos a su arquero.
A falta de Romagnoli –que deberá purgar cuatro fechas de suspensión- y con un Piatti desorientado que sumó a la imprecisión de la joya de la cantera, Correa, Matos quedó aislado en la ofensiva. La actitud estuvo, pero no alcanzó para abrir el marcador, al menos no en la etapa inicial, en una instancia donde hacerse fuerte de local es una obligación que San Lorenzo no logró cumplir en el primer tiempo.
Ese gol esquivo en los 45 minutos iniciales, para alegría del pueblo azulgrana, llegó apenas comenzado el complemento. Tras un buen control de Correa, el propio Ángel probó de derecha desde el punto penal para desatar la euforia en el estadio Pedro Bidegain.