La línea de créditos ordenada por el Gobierno para asistir a pymes en medio de la pandemia de coronavirus se encuentra estancada por la inacción de los bancos.
El secretario de la Pequeña y Mediana Empresa de la Nación, Guillermo Merediz, cargó con dureza este jueves contra los bancos a los que acusó de trabar la implementación de la línea de créditos blandos dispuesta por el gobierno de Alberto Fernández para asistir a las Pymes por el impacto que genera el aislamiento social, preventivo y obligatorio con el que se intenta hacer frente a la pandemia de coronavirus Covid-19.
En declaraciones radiales Merediz aseguró este jueves que a los bancos «todavía les cuesta mucho poner en marcha esta línea». Menos de la mitad de los bancos informan en sus páginas web acerca de la existencia de esta línea de financiamiento, los requisitos y pasos para acceder a ella.
El gobierno de Alberto Fernández dispuso estos créditos con tasas del 24% para ayudar a las Pymes a pagar sueldos en medio del parate económico impuesto por la cuarentena.
“Firmamos con 45 bancos por más de 90 mil millones de pesos y menos de la mitad tienen en sus páginas web las indicaciones para inscribirse a los créditos para sueldos, cómo acceder, a qué tasas y plazos”, denunció Merediz.
Y advirtió que “en un momento en que los bancos están funcionando prácticamente en su totalidad de manera virtual, que más de la mitad no haya puesto en sus páginas web esta información da cuenta de que todavía les cuesta mucho poner en marcha esta línea. Al sector de la banca privada le ha costado bastante al principio. Estos últimos días empezó de a poco a poner en marcha la línea de financiamiento”.
“Trabajamos junto al Banco Central para garantizar que esta línea llegue”, remarcó Merediz.
La línea de financiamiento fue pensada para llegar a “cerca de 350 mil Pymes, para que aproximadamente 3,5 millones de trabajadores tengan garantizado su salario de marzo”, detalló Merediz, y agregó que a partir del Fondo de Garantía Argentino (Fogar), que depende de Desarrollo Productivo, se pusieron «a disposición 30 mil millones de pesos para que el Estado respalde a las Pymes, y que los bancos brinden los créditos para pagar los salarios”.
Como contrapartida de la actitud de los bancos privados, Merediz destacó el rol de los bancos públicos que “como siempre, han sido los que primero se han puesto en línea al dar estos créditos”, y remarcó que “el valor de lo público no sólo se está dando en materia de salud y en educación, sino también en la pata productiva, que tiene al Estado garantizando el financiamiento”.
Por su parte, el presidente Alberto Fernández, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, volvieron a poner criticar a los bancos privados al reclamar que el sector ayude a las Pymes a pagar los sueldos y sobrellevar la crisis económica que generó el coronavirus.
«Los bancos no le prestaban al Estado, le prestaban al Banco Central solo para una especulación. Si le hubieran prestado al Estado para invertir en obra pública, vivienda o rutas hubiese sido otra cosa. Le prestaron al Banco Central para garantizarse rentabilidades enormes. El Estado Nacional no disfrutó de un centavo», sostuvo ayer el Presidente durante la presentación de la aplicación móvil del Banco Provincia de billetera virtual.
Kicillof fue aún más duro: «El papel del sector financiero es contribuir al crecimiento de la economía. Es un gran vehículo para empujar el carro de la demanda y la inversión. Pero puede haber una anomalía, cuando reciben plata de ahorro y en vez de dársela a otros para hacer algo productivo para la sociedad, se da vuelta y actúa como un mesa financiera. Especulan con el dólar, con títulos públicos, con acciones y, en peor de los casos, contra el propio Estado», cuestionó.
