Rara. Totalmente rara e i-nusual ha sido la invasión de mosquitos que en los últimos días asoló a Paraná. Quizás menos llamativo han sido las intensas precipitaciones que durante buena parte del verano se aventuraron en un otoño lejos de ser gélido en comparación de años anteriores.
De todos modos, lo cierto es que hace unas semanas la ciudad se vio invadida de mosquitos. Ante la situación, la Municipalidad decidió diseñar una campaña de fumigación. Ayer fue el turno de Bajada Grande.
“Estamos reforzando los operativos de fumigación debido a que en abril, luego de intensas lluvias, como tuvimos los últimos 70, 80 días, se ha generado mayor producción de mosquitos”, dijo a EL DIARIO el titular de la cartera de Medio Ambiente, Leonardo Daniel Centurión.
Las fumigaciones, se adelantó, continuarán hoy en la zona de la Costanera, el Thompson y el Puerto Nuevo. De esa manera quedará cubierto todo el denominado Borde Costero. No hay un cronograma específico, se indicó, aunque todo depende del tiempo. “Si mañana cae una helada se acabaron los mosquitos”, resumió Centurión.
Reproducción. Los culícidos se desarrollan en agua estancada –como en floreros, cacharros, cubiertas y recipientes al aire libre– y por el aumento de la temperatura que, con la humedad generó un importante caldo de cultivo para la reproducción de los mosquitos. El funcionario precisó que “los picos anuales se dan en septiembre”. También subrayó que el actual escenario se debe a la baja presencia del insecto durante el verano.
El funcionario municipal aclaró que desde la repartición no se realiza fumigación focal, en domicilios, sino en el espacio público. “Tenemos bien individualizado la presencia de mosquitos, que se da más que nada en la zona húmeda y por los barrios”, apuntó.
Parece contradictorio que haya mosquitos en esta época del año, pero hay especies que despliegan ciertas estrategias para hacerle frente a las bajas temperaturas. Tan así que ciertos especimenes gozan de buena salud hasta los 8º, lo que hace que estos insectos, a pesar del frío, se peleen por el alimento y busquen el calor de las casas para refugiarse.
Los expertos afirman que el gran tamaño de algunos mosquitos se debe a que las bajas temperaturas hacen que se alargue el período larval y nazcan así insectos de mayor tamaño en períodos de baja temperatura.
Prevención
La mejor forma de prevenir los mosquitos, es como sucede con el dengue. La medida más importante de prevención es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contienen agua tanto en el interior de las casas como en sus alrededores.
Muchos de los recipientes donde el mosquito se cría no son de utilidad (latas, botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona, bidones cortados).
Si los recipientes no pueden eliminarse porque se usan permanentemente debe evitarse que acumulen agua, dándolos vuelta (baldes, palanganas, tambores) o vaciándolos permanentemente (portamacetas, bebederos).
La fumigación no es suficiente para eliminar el mosquito. La aplicación de insecticidas es una medida destinada a eliminar a los mosquitos adultos que pueden transmitir el dengue.