La responsable del Centro de Información, Asesoramiento y Asistencia Toxicológica de Entre Ríos (Ciaater), Analía Corujo, indicó que se reciben ejemplares durante todo el año provenientes principalmente de construcciones y de aquellos lugares donde hay remoción de escombros, pero que en verano suele verse incrementado su número debido a que aumenta la población de insectos que son el alimento de estos arácnidos.
La profesional indicó que “no hay que alarmarse ante la presencia de alacranes pero debe tenerse en cuenta que algunas familias pueden ser tóxicas” y sostuvo que “especialmente hay que tener cuidado ante la presencia de aquellos arácnidos de tonalidad clara, que presenten líneas longitudinales visibles en el dorso, pinzas alargadas y cola con aguijón y púa –apariencia de doble aguijón-, que son los que pueden resultar peligrosos”.
Corujo destacó la colaboración de la población que “acude a la Dirección de Epidemiología aportando especímenes vivos que sirven para elaborar el antídoto, producido en Buenos Aires y luego distribuido en hospitales de todo el territorio nacional”.
Dónde llevarlos
Quienes logren capturar escorpiones vivos, pueden remitirlos al Alacranario que funciona en la Dirección de Epidemiología de la provincia ubicada en Avenida 25 de Mayo Nº 139, de allí son remitidos al instituto Malbrán donde se elabora el antiveneno.
Como cuidados para su preservación bastará con realizar un orificio en la tapa del frasco para que pueda respirar y colocar en su interior un trozo de algodón humedecido en agua para que el ejemplar se mantenga hidratado.
Para obtener mayor información pueden comunicarse telefónicamente 0343-4209652.
Recomendaciones
El principal síntoma ante una picadura de alacrán es el dolor intenso en el lugar de la picadura, así que “la recomendación es aplicar hielo sobre la misma.
Sin intentar quitar el veneno con la boca, se debe lavar la zona afectada y aplicar hielo hasta acercarse a la guardia médica ya que el frío disminuye el efecto de la toxina ya que actúa como analgésico y también evita la difusión del veneno”, indicó Corujo.
Es importante tener presente que ante una picadura de este tipo siempre se debe acudir sin demora al centro de atención más cercano.
Los emponzoñamientos o envenenamientos provocados por picadura de alacranes son eventos potencialmente graves, pero prevenibles y tratables. Pueden ser especialmente peligrosos en niños, ancianos y personas con problemas de salud preexistentes, como por ejemplo hipertensos, cardiópatas y diabéticos. Además el tamaño corporal del accidentado es importante en el envenenamiento siendo más sensibles aquellos de menor peso a igual dosis de veneno inoculada.
La picadura en adultos no suele ser de gravedad, por lo que en general no es necesario el uso de antiveneno específico. La mayoría de las veces es suficiente calmar el dolor y mantener la observación clínica durante seis horas.
En los niños, sobre todo pequeños, frecuentemente el cuadro general es más grave, por lo que, independientemente del cuadro clínico o de la aplicación del antiveneno, se los ingresa en la Unidad de Terapia Intensiva.
Si ocasionalmente existe una picadura debe evitarse:
– Apretar o perforar el área de la picadura
– Quemar o aplicar soluciones sobre la misma
– Intentar retirar el veneno con la boca
Acciones preventivas
Corujo indicó que no se recomienda el uso de plaguicidas para combatir estos arácnidos ya que ninguno es inocuo, y además la presencia de alacranes es útil ya que mantiene controladas las poblaciones de otros insectos. En su lugar se recomienda aplicar diversas medidas de prevención para evitar accidentes con alacranes.
a) Personales
– Revisar y sacudir las prendas que uno se va a colocar al igual que el calzado
– Sacudir las sábanas antes de acostarse
– Si hay niños que duermen en cuna, es recomendable colocar frascos de vidrio en las patas de la misma para evitar el ascenso de los alacranes
– Se recomienda además alejar las camas de las paredes y que las cortinas no caigan sobre la cama
– Ser precavidos al examinar cajones o insertar la mano en lugares oscuros
– No caminar descalzo, sobre todo durante la noche, ya que los alacranes tienen hábitos nocturnos
b) Domiciliarias
– Utilizar rejillas sanitarias en desagües
– Controlar las entradas y salidas de cañerías, así como las aberturas y hendiduras
– Mantener la casa limpia, especialmente en rincones y detrás de los muebles.
– Colocar burletes en las puertas y ventanas que tengan hendijas
– Utilizar alambre tejido en las ventanas
– Evitar las grietas en paredes y piso
– En los edificios se deben controlar las cámaras sépticas, sótanos y huecos de ascensores
c) Peridomiciliarias
– Se debe realizar un aseo cuidadoso y periódico
– Revisar que no se acumulen escombros y hojarascas. En caso de que existan no levantarlos con la mano
– En zonas rurales pueden utilizarse como predadoras aves de corral (patos y gallinas) y en ámbitos urbanos los gatos
– Realizar tareas de saneamiento eliminando cucarachas, arañas y otros insectos, ya que son el alimento de los alacranes