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Cómo operan las casas que cobran tasas usurarias de hasta el 118%

Las cuevas financieras, dedicadas a prestar dinero en montos limitados pero en forma totalmente informal, siempre existieron en las grandes ciudades, sobre todo en Buenos Aires. Y en los últimos años han mutado en un perfil más amigable, con una imagen pública más fuerte y negocios a la calle, pero con la misma práctica usurera. Si bien en el Banco Central (BCRA) sólo existe un registro y un control sobre las entidades financieras que prestan con dinero de terceros, existe paralelamente un conjunto de empresas que apuntan a un público que no cumple con los requisitos para acceder a un préstamo bancario, como los jubilados, empleados informales, jóvenes, monotributistas o morosos que, luego del colapso de 2001, entraron en listas de deudores que los transforman en seudo-parias para operar en el sistema financiero argentino. Según un relevamiento del matutino Tiempo Argentino, estas firmas, que suelen ofrecer créditos con requisitos mínimos de entre $ 1000 y $ 50 mil, otorgan hasta 120 cuotas y facilidades pero a un costo altísimo: quienes toman estos créditos pueden llegar a devolver en un año hasta entre un 70% y un 100% del monto que pidieron, sin contar costos y gastos administrativos extra.

prestamos-personales-con-veraz_4700-300x228La tasa es más usuraria si se considera que, según fuentes del sector bancario, la tasa promedio anual de los préstamos personales en Argentina oscila entre el 35% y el 38 por ciento.
«Se pueden devolver los montos hasta en 120 cuotas», reza el sitio web de la firma Préstamo Solidario, que sólo opera vía Internet y ofrece un chat con los oficiales de cuenta. La virtud central de la empresa es ser «indulgentes» con los deudores que quedaron atrapados en el Veraz. «Comprendemos que el 80% de la gente está en el Veraz», explican desde la compañía y agregan que, básicamente, los únicos que no califican para sus créditos son aquellos «que tengan antecedentes policiales» porque «aunque esté en negro (textual), si no tiene juicios ni embargos, tiene 90% de aprobación positiva». Lo cierto es que para ser borrados del Veraz, y según pudo saber este diario con consultas telefónicas, estas empresas llegan a cobrar hasta $ 300 extra, información que aclaran, por supuesto, a último momento. Préstamo Solidario ofrece hasta $ 40 mil. En su página, la empresa ofrece un ejemplo que blanquea el manejo usurario de tasas. Citando el caso de un préstamo de $ 50 mil, la persona devuelve 120 cuotas de $ 710. En total devuelve $ 85.200, es decir $ 293 de interés mensual.
Rapicuotas, que opera en La Plata y el interior, promete una tasa del 20% sin cargos adicionales y el dinero «en 10 minutos». Extrañamente, en 2010 fue denunciada en Bariloche por los intereses cobrados por un préstamo financiado.
Credinet es otra de las firmas que otorgan créditos telefónicamente, sólo con el nombre, el teléfono y el DNI. Pero es necesario tener seis meses de antigüedad laboral y un salario superior a los $ 3000. «No podemos dar mucha data si no nos da sus datos», dice una telefonista de Credinet a este diario y explica que «es un pedido de los dueños». La empresa otorga préstamos de hasta $ 10 mil con el siguiente esquema de cuotas. Tomando como ejemplo el crédito de $ 1000, se puede pagar hasta en 18 cuotas. En tres veces, se deben devolver por mes $ 409,21 (termina pagando $ 1227); en cuatro pagos $ 236,68 y así hasta los 10 mil. En otro de los casos, para un préstamo de $ 2000, cobran 12 cuotas de $ 308,05. Es decir, el que pidió $ 2000 termina pagando $ 3702. Como si esto fuera poco, Credinet cobra $ 50 de gasto administrativo, lo cual tiene injerencia en los préstamos más bajos. La empresa funciona en Capital y tiene una oficina en la calle Lavalle.
«Para su tranquilidad, este local está habilitado y permitido por el Gobierno de la Ciudad», detalla en su sitio la empresa Crédito Máximo, que tiene oficinas en Congreso, Constitución, Once y Avellaneda. La tasa que cobran no es de las más altas, pero tienen muchos cargos: un préstamo de $ 1000 cuesta 12 cuotas de $ 135, más $ 70 por trámites de informes y un honorario «por única vez y cuando se obtiene en crédito». Se caracterizan por sacar gente del Veraz y no rechazan a deudores. «Lo borramos del Veraz en siete días, sin tener que pagar la deuda», aseguran. No es gratis: piden $ 409 «si no hay juicios informados». El Veraz, que como el programa Nosis es usado por las tarjetas de crédito para agrupar a morosos, se llenó de nombres propios luego de 2001, cuando la crisis y estallido de los bancos terminó con la expectativa de aquellos atrapados en los intereses de las tarjetas de crédito.
Luego de la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central, aplicada en 2012, la entidad que conduce Mercedes Marcó del Pont empezó a monitorear una serie de entidades financieras que prestan con dinero de terceros. Allí se redujo la usura un escalón y hoy se pueden ver los nombres en la web del BCRA. El segundo filtro lo puso la ANSES. Desde el organismo de la seguridad social detallaron a este diario que en el caso de los préstamos usurarios hay un antes y un después del decreto 246 de 2011, que fijó un límite máximo para el costo de los créditos otorgados a través de la operación del sistema de código de descuento. En pocas palabras, este mecanismo permite que una empresa que presta tenga un convenio con ANSES para que el organismo vaya reteniendo los pagos de la cuota en forma directa del haber del jubilado. «Luego de esto, se achicó mucho la brecha de empresas que prestan a tasas de usura, ya que empezamos a controlar, por ejemplo, a cooperativas y mutuales (ver recuadro). El problema es que las empresas tipo Crédito Ya siguen operando, porque están fuera de la esfera de control de ANSES», explicó a Tiempo Sergio Rodríguez, director de Asuntos Penales, Investigación y Sumarios de ANSES.
En la misma línea, desde la Defensoría de la Tercera Edad confirmaron que los jubilados son uno de los focos predilectos de estas empresas (ver aparte), y reconocen que el desafío es buscarles la vuelta a los controles a estas firmas que brindan dinero en tan sólo 24 horas.
En la Ciudad de Buenos Aires, el paraíso de las cuevas financieras, opera Préstamos y Adelantos. Prometen entregar el dinero sin complicaciones ni largas esperas, y en cuotas. Como requisitos piden sólo una tarjeta de crédito y un DNI. El costo financiero total en el caso de «Préstamos» es del 40,21% más IVA, pero en la web figura otra realidad. Tomando como ejemplo el préstamo de $ 1000, en 12 cuotas se paga una cuota mensual de $ 149 y un pago total de $ 1788. Para los $ 5000 se pagan en 12 veces $ 745 y un total de $ 8940; y en el pedido de $ 10 mil se abonan $1491 por mes y un total de $ 17.892.
«No desempeñarse en actividad de alto riesgo» y «tener más de 21 años y menos de 82» es el marketing que utiliza Provenclick-Provencred. El dato de la edad máxima tiene que ver, claramente, con el resguardo ante el posible fallecimiento de quien toma el crédito, y evidencia que los adultos mayores son la principal franja de clientes. Seducen a la gente con el otorgamiento de créditos en el día y ponen como requisitos ingresos mínimos de $ 12 mil anuales (sí, anuales, no mensuales) para una persona y $ 24 mil en el caso de parejas. Para los préstamos, y según cifras de la propia empresa, se cobra un costo financiero total del 83,76%, pero además piden una comisión de otorgamiento de $ 400 y se cobra además un 0,35% por seguro de vida. Tomando como ejemplo un crédito de $ 3000, se deben pagar en 12 cuotas $ 4720. Si se piden $ 5000 se abonan $ 7548; y si el préstamo es por $ 10 mil se terminan pagando 15.514 pesos.
Por último, Credem no da información por teléfono, sólo por mail o el fax. Pero tiene una particularidad: cobran una tasa más alta a aquellos que están en el Veraz y tienen antecedentes financieros negativos. En un crédito típico de $ 4000 a cancelar en 12 meses, cobran un costo de otorgamiento de $ 240, lo que equivale a un 6% de $ 4000. Así, la cuota mensual fija resulta ser de $ 496. Y, lo que es más importante, el costo financiero total puede llegar al 118% de lo que se pidió. Es decir, por los $ 4000 pagados se termina devolviendo $ 5952. A lo cual se le suma más dinero si está en el Veraz. «
La «lista negra» de la anses 
La ANSES que comanda Diego Bossio tiene elaborado un listado de cooperativas, mutuales y asociaciones que prestaban a jubilados y los estafaban con tasas usurarias. Y que a la vez les hacían descuentos indebidos. Según el listado al que accedió Tiempo Argentino, estas son las firmas: PYME-Cooperativa de Crédito y Vivienda Ltda. y Plural Cooperativa de Crédito. «CREDISIS» Cooperativa de Crédito , Vivienda y Consumo Ltda. Coop. de Viv.,  Crédito y Cons. Y Serv. Sociales «Candelaria» Ltda. “Candelaria”. Cooperativa de Crédito y Consumo Argentina».
Intercréditos Cooperativa de Crédito , Consumo y Vivienda , Ltda. Cooperativa de Crédito, Vivienda y Consumo Ya. Asociación Mutual de Fuerzas Armadas y de Seguridad; Asociación Mutual de Empleados del Estado; Mutual de Ex Empleados Policiales de Mendoza (UNEXPO), Asociación Mutual de la Mujeres Santafesina, Mas Coop. de Vivienda , Crédito  Consumo y Servicios Sociales Ltda Cooperativa de Vivienda Crédito y Consumo «Del Rosario» Ltda. Los Molles Cooperativa de Vivienda Crédito y Consumo Ltda. Gran Cooperativa de Crédito , Vivienda , Consumo y Serv. Sociales Ltda. Plural Coop. de Crédito.
«Muchas de ellas, también aplicaban para agrandar el cargo a pagar los créditos a otros servicios tales como ambulancias, vigilancia o sepelios», explicaron desde la ANSES.
Fuente: Tiempo Argentino