Noticias - Toda la Provincia a Toda Hora

El inventor del stent va por un tratamiento para el ACV

«La segunda frontera (en cardiología) va a ser el tratamiento del ACV, porque con respecto al ACV estamos como en la época del infarto del miocardio, que lo único que hacemos es mirar a los pacientes evolucionar y, una vez que sobrevivan, lidiar con sus limitaciones», dijo Palmaz a Télam en la Fundación Favaloro.

Graduado en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata en 1971, Palmaz es actualmente doctor en radiología vascular en el Centro de Ciencias de la Salud de la estadounidense Universidad de Texas en San Antonio.

Palmaz precisó que «los vasos cerebrales son un décimo del espesor de un vaso coronario y son muy reactivos, en el sentido de que uno los toca y se rompan, entonces un stent coronario en un vaso cerebral es como poner un camión dentro de un garage domiciliario».

«Ahora hacemos súpermetales de alta performance mecánica, que permite hacer cosas muy pequeñitas que funcionan mecánicamente tan bien como cosas más grandes», contó.

Estos súpermetales se hacen superponiendo capas de átomos, con la técnica `de abajo para arriba`, que dan un control muy grande a la estructura del material, y están miniaturizados al límite de la tecnología: si fueran más chiquitos, se romperían.

«Con estos súper metales se puede hacer un stent de un tercio del espesor de uno coronario, con la misma performance mecánica pero con una estructura mucho más pequeña», enfatizó.

Respecto a la posibilidad en respuesta rápida a un AVC, «no tenemos especialistas en los hospitales para tratarlos y, lo más importante, no hay infraestructura para transportar al paciente al hospital en el pequeñísimo lapso de tiempo de dos horas, mientras que para el infarto de miocardio son siete».

Palmaz trabaja actualmente en el objetivo de «dar la herramienta efectiva, porque una vez que aparece, se desarrolla el especialista y la infraestructura, que es lo que pasó con el `stent`».

«Ahora hacemos súpermetales de alta performance mecánica, que permite hacer cosas muy pequeñitas que funcionan mecánicamente tan bien como cosas más grandes»

Con la difusión de la técnica del `stent`, Palmaz iba a un lugar a abrir un nuevo centro, enseñaba a los doctores cómo usar el dispositivo y, en el momento en que lo tenían, empezaban las acciones y el entrenamiento de otros profesionales.

Así, «muchos lugares que empezaron siendo insignificantes, se transformaron en grandes centros de referencia, y el `stent` fue lo que les permitió a muchos centros desarrollarse», reivindicó.

Tras desempeñarse a partir de 1972 como docente en el Hospital San Martín, el Hospital Italiano y el Instituto Médico Platense, emigró a Estados Unidos y se especializó en Radiología en la Universidad de California.

Fue allí donde comenzó a desarrollar la idea del `stent` expandible, que revolucionaría su especialidad y fue patentada en 1988, consistente en una funda metálica que daba arquitectura al vaso destapado y evitaba su cierre abrupto tras la angioplastía.

A esa primera patente le seguirían 40 patentes internacionales más, junto con 29 libros y más de cien trabajos científicos.

Palmaz fue uno de los expositores hoy en la Universidad Favaloro en una jornada organizada por la dirección de Relaciones Internacionales del Ministerio de Ciencia y Tecnología.

Los dos paneles trataron sobre «El Camino entre la idea y el paciente pasando por la patente» y «Presente y Futuro del Desarrollo Tecnológico en la Medicina Cardiovascular».