Pasadas las 10.30 de la mañana de ayer el miedo comenzó a apoderarse de los comerciantes de la peatonal. Fue cuando llegaron órdenes de las casas centrales de algunos negocios como Frávega, Musimundo o Personal de cerrar los locales en Entre Ríos por riesgo de saqueos.
El apuro en bajar las persianas, más la información falsa que a esa hora circulaba por redes sociales, provocó que casi la totalidad de los comercios de la peatonal menos de media hora después tuvieran sus puertas cerradas.
A la hora de la siesta pudo verse a dueños y empleados desarmando vidrieras, escondiendo mercadería y tapando los frentes con cartones, maderas y papeles. Por la tarde, alrededor de las 16, hora habitual de inicio de la atención al público del turno vespertino, fueron pocos los que decidieron abrir. En la calle, desorientados, los empleados que se presentaron a trabajar quedaron a la espera de instrucciones.
EN LOS SÚPER. A excepción de los robos en un negocio de avenida Ramírez (ver aparte) y en una carnicería de calle Fraternidad y 3 de Febrero -de donde ladrones se llevaron cerca de 500 kilos de carne de la cámara frigorífica- no se registraron saqueos en la ciudad.
Sí hubo algunas vidrieras rotas y enfrentamientos en supermercados, en horas del mediodía. Fue en tres sucursales de la cadena Carrefour -Ayacucho, Galán y Don Bosco- frente a las cuales se repitieron las escenas. Hombres jóvenes –muchos en moto y con mochilas y bolsos- comenzaron a agolparse frente a los locales con intenciones de ingresar a saquear.
La circunstancia más tensa se vivió en el súper de Don Bosco donde más de 100 personas arrojaron piedras contra los policías que custodiaban el local. Los uniformados respondieron con balas de goma y se produjo un enfrentamiento que se extendió por más de 15 minutos. En los otros locales también hubo tiros y escaramuzas, pero los presuntos saqueadores se terminaron dispersando. Nueve personas fueron detenidas.
El sistema 911 recibió cientos de llamadas que terminaron siendo falsas alarmas. Vecinos asustados por rumores y advertencias de saqueos anónimas movilizaron patrulleros y hombres durante todo el día. “Estuvimos para todos lados por cosas que no eran ciertas”, comentó ayer a EL DIARIO Sergio Rufiner, jefe de Operaciones de la departamental Paraná de la fuerza.
También señaló que en muchos casos se toparon con “delincuentes conocidos que terminaron desistiendo de cometer actos vandálicos al comprobar la presencia y el accionar policial en todos lados”.
Otro episodio se registró en la casa central del Bersa, en calle Monte Caseros. Un hombre provisto con un arma blanca rompió la puerta de un sector de administración e ingresó al lugar. Personal policial que pasó por el lugar advirtió la situación e intentó capturarlo, pero el sujeto escapó por los fondos.
Anoche se mantenía la custodia policial en calles, bancos y supermercados. A los efectivos que habitualmente patrullan Paraná se sumaron 300 que habitualmente realizan tareas administrativas, que por estas horas están en las calles.
Efectivos de Gendarmería y Prefectura salieron a patrullar las calles en Concordia
Efectivos de Gendarmería, de Prefectura y de la Policía Federal patrullaron ayer las calles de Concordia, mientras la mayoría de los comercios permaneció con sus puertas cerradas durante la protesta realizada por el sector policial.
Integrantes de la Policía Federal, Prefectura, Gendarmería y también la Policía de Entre Ríos patrullaron la ciudad, informó Diario Junio. Mientras tanto, los comerciantes se mantuvieron apostados en sus locales, con las puertas cerradas, y en algunos casos sacando mercadería para mantenerla a resguardo.
El presidente del Centro de Industria Comercio y Servicio de Concordia, Walter Kleiman, quien participó ayer por la mañana de la reunión del Consejo de Seguridad, se refirió al panorama.
“La situación actual es muy distinta, anoche (domingo) pasamos momentos de zozobra, de mucha tensión, porque no teníamos ninguna fuerza de seguridad. Después paulatinamente empezaron a aparecer algunos móviles de Gendarmería, también de Prefectura, pero hoy (ayer) ya se ha reforzado incluso con móviles policiales y con la llegada de unos 200 efectivos de Gendarmería Nacional”.
La Dirección de Tránsito y Transporte de la Municipalidad de Concordia confirmó que las líneas urbanas de colectivo interrumpieron la prestación de servicios.
Además, durante la jornada de ayer no se dictaron clases en las escuelas y las sucursales bancarias no abrieron al público.
TRABAJADOR BALEADO. Un trabajador de 30 años fue herido de un tiro en la cabeza y fue internado en terapia intensiva del Hospital Masvernat.
El fiscal Germán Dri confirmó que ayer alrededor de las 17 fue herido de un tiro en la cabeza el joven Eduardo Cáseres, cuando estaba apostado en la puerta de la distribuidora Esmeralda, en San Lorenzo e Isthilar.
Según precisó el fiscal, Cáseres y dos compañeros se agacharon al oír los disparos pero aún así recibió un tiro que la atravesó el cráneo.
Minutos después, por causas que se trataban de establecer, el galpón de la distribuidora ardió en llamas.