El ministro de Economía Axel Kicillof, informó que el Indice de Precios al Consumidor Nacional Urbano (IPCNu) registró en febrero un avance interanual del 3,4 ciento.
Kicillof, junto con la titular del INDEC, Ana María Edwin; y el secretario técnico, Norberto Itzcovich, brindó una conferencia de prensa en el Microcine del Palacio de Hacienda.
Antes de mencionar el resultado de la variación de los precios durante el mes de febrero, el ministro se encargó de explicar cómo se establecen las mediciones. «En primer lugar debe reflejar la verdadera estructura del consumo de los argentinos. Estaba desactualizado. Lo que hay que hacer es buscar una canasta básica que refleje la actualidad.», dijo. «Responde a los hábitos, niveles de ingreso. Se cambió el patrón de consumo», continuó.
La otra parte sobre la que sostiene el índice tiene que ver con la medición «a lo largo y ancho del país». «Es por ello que se tienen en cuenta 6 tipos de canastas en todo el país. Los alimentos del norte y del sur son diferentes. Esas 6 canastas regionales tienen 520 variedades en 6 regiones. Entre ellas 470 con comunes, se busca homogeneidad.», explicó el funcionario.
«Dentro de esa forma de medir existen 940 encuestadores que recorren 146 localidades para revisar los precios. Significa que a lo largo del mes 230.000 precios se captan para hacer el índice. Para captar esa muestra se utilizaron 13.000 locales. Es un índice Nacional urbano de mas de 5000 habitantes», continuó Kicillof.
Luego el ministro hizo referencia a algunas mediciones de inflación que no explican cómo se llega a ese número. “Los números de las consultoras privadas provienen de una nebulosa. No hay explicación de cómo se construye. No existe una metodología. Divergen entre ellas. Es preocupante que no tenga base clara”, sostuvo al analizar las cifras que surgen por fuera del INDEC.
Más tarde se encargó de hablar de la variación de precios que ocurrió en los primeros meses del año. “Nosotros comentamos que por la variación cambiaria hubo un sector productivo que decidió pasar el valor del dólar a sus precios mecánicamente. Es una decisión que desde el punto de vista económico no tiene ningún sentido. No hay justificación para que esto pase”, sentenció.
“Cobrar cualquier cosa no es negocio. En la segunda quincena de febrero se vio una desaceleración de los precios. Hubo concientización de los consumidores. Ha habido una reacomodación de los precios. Enero y febrero están ajustados a estas distorsiones”, dijo al referirse sobre los aumentos injustificados.
Para finalizar hizo referencia al impuesto a productos de alta gama y a la reunión que mantuvo con los directivos de las automotrices.»Sólo afecta al 4 por ciento de la producción nacional con terminales radicadas. Y afecta a no más de un 9 por ciento del total. Es decir a autos que varían a más de 170000 pesos. En los aumentos de los autos debe haber razonabilidad», cerró el Ministro de Economía.