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Moto GP en Río Hondo: flashes de un fin de semana histórico

El mundo de las dos ruedas se adueñó de Santiago del Estero con el regreso del Mundial de Motos a nuestro país tras 16 años: un evento largamente esperado y que reunió más de 125 mil fanáticos en el Autódromo Provincial Termas de Río Hondo donde se reunieron las máximas estrellas de la categoría: Marc Márquez. el ganador, Valentino Rossi, el preferido del público, Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo, entre tantos otros.
El sol se esconde entre las nubes que apagan la luz sobre el circuito santiagueño considerado como el mejor de Latinoamérica, construido en 2005 y remodelado en 2013. Atrás quedaron cuatro jornadas de intensa actividad, maniobras espectaculares, caídas dolorosas y mucha emoción.
Tal como hizo el ganador de la competencia de Moto GP, el español Marc Márquez, la actividad se fue desarrollando lentamente y fue cobrando intensidad con el correr de las horas. El catalán dominó todo el fin de semana, pero en la final tuvo que trabajar duro para ganar: salió desde el sexto lugar y con el correr de los giros fue ganando velocidad y puestos.
El jueves solo estaban pautadas actividades protocolares, conferencias de prensa y presentaciones. Márquez y Valentino Rossi fueron los encargados de ponerle color a la jornada con sus declaraciones.
El italiano reconoció que se sintió como un animal en el zoológico mientras cenaba el miércoles y miles de fanáticos fueron a su encuentro. Ante los micrófonos agradeció el cariño de la gente y se burló de su propia presencia similar al de un pez en una pecera. El catalán le siguió el juego y dijo: «Lo mejor que me pasó a mí fue Valentino, yo estaba comiendo enfrente y mientras él estuvo pude disfrutar de mi plato».
En la ciudad, una localidad de cerca de 28 mil habitantes, todo estaba sobrepasado.Los hoteles registraron una ocupación cercana al 95% y los lugareños ofrecían en alquiler las habitaciones de sus casas con carteles en los postes de alumbrado de las veredas.
Los fanáticos de las dos ruedas se adueñaron de todo. Luego de que terminaba la actividad en la pista, se juntaban en la plaza principal para exponer sus máquinas, que eran objeto de disfrute de las miles de personas que llegaron a Santiago del Estero, y llenaban con el ruido de sus motores el silencio de un lugar tranquilo.
 
Con varios días de viajes llegaron motoqueros de todos los rincones de Argentina,que esperaron 15 años para ver una fecha del Mundial de Motociclismo en el país. Mientras que otros tantos viajaron desde Bolivia, Brasil, Uruguay, Chile y Paraguay también a bordo de sus motos.
Valentino Rossi fue el preferido del público. El número 46 es más popular en este escenario que el 10 de Messi o Maradona, las pelucas rubias de rulo invaden la geografía y el amarillo fluorescente se apodera de la gama de colores.
Con el comienzo de la actividad oficial el viernes, el tránsito rumbo al autódromo fue incesante. Más de 125 mil personas se dieron cita para disfrutar del show durante los tres días, según confirmó el ministro de Turismo, Enrique Meyer.
En la zona de boxes el ruido de los motores era constante. Los mecánicos, con los coloridos trajes que identifican a cada equipo, trabajaban sin cesar para conseguir la mejor puesta.
También hubo algunas caras conocidas que se acercaron para disfrutar del espectáculo y conocer el museo del automóvil, donde hay desde un Formula Uno hasta el «Justicialista».Gonzalo Heredia, Germán Paoloski, Eduardo Feinmann y Nacho Viale, fueron algunos de los presentes.
En las tribunas la fiesta fue completa. Hubo banderas, cantos y sufrimiento durante las 25 vueltas de la competencia. La voz de Mariano Iannacone, el presentador oficial, contó con la emociones de los relatores de fútbol todas las alternativas de la carrera para que los presentes pudieran saber qué pasaba en todos los sectores del trazado.
Durante los cuatro días los pilotos devolvieron el cariño recibido de parte de los fans, firmaron autógrafos y se sacaron fotos con todos los que se acercaron a saludarlos. Márquez y Rossi fueron los más solicitados y respondieron con amabilidad y gracia.
Ya con el autódromo vacío, un joven con una peluca multicolor se aleja entre las carpas de la zona de boxes caminando lento y con la cabeza gacha. Se sienta en un banco junto a su compañera y comienza a llorar.
Luego de tres días de espera, Maximiliano cumplió su sueño. Fanático de Honda, hizo dos mil kilómetros desde Puerto Madryn para conocer a sus ídolos. El viernes consiguió la foto de Valentino, el sábado la de Pedrosa pero no conseguía una con Márquez.
Durante las cuatro jornadas lo esperó tranquilo sin entrar en la avalancha de gente que se produce cada vez que algunas de las estrellas salen de su box. Siempre con su peluca y una corneta. Luego de la carrera, el catalán salió a saludar a los fanáticos y lo vio, lo reconoció de los días anteriores y le dijo que los esperara en la carpa de enfrente.

 

Maxi fue y Márquez cumplió. Minutos después él mira la foto en su teléfono mientras sus ojos se llenan de lágrimas. Esperó 31 años para poder ver una carrera de Moto GP y desde que el español llegó a la máxima categoría sueña con conocerlo y en Termas de Río Hondo su deseo se hizo realidad.