Durante el verano las colonias de vacaciones suelen ser una alternativa de recreación y esparcimiento para los más pequeños. Sin embargo esto suele traer aparejado la aparición de patologías vinculadas a la piel, los oídos e incluso pediculosis.
En tal sentido, el director de Atención Primaria dependiente del Ministerio de Salud, Guillermo Salzmann, destacó que el enfoque se podría agrupar en tres abordajes: la prevención de accidentes, el autocuidado, las pautas de higiene y las señales de alarma ante la aparición de síntomas.
Con relación a cómo prevenir incidentes, el médico generalista precisó que los padres deben asegurarse que “la institución cuenta: con la habilitación pertinente para el desarrollo de las actividades, personal entrenado en la coordinación de actividades al aire libre y en piletas, la supervisión correspondiente para evitar eventualidades y cobertura de servicio de emergencias médicas”.
Teniendo en cuenta que la piel es el órgano más grande del cuerpo y que actúa como barrera de protección, se debe cuidar de no dañarla luego de la exposición al agua y al sol, fundamentalmente evitando las quemaduras solares.
Respecto al autocuidado puntual de la piel de los niños, “es recomendable la utilización de un protector solar con un índice de protección superior a los 30 UV, que deberá ser aplicado unos 15 a 20 minutos antes de la exposición al sol y reaplicado luego de bañarse o cada dos horas si la transpiración es muy intensa”. Fundamentalmente, Salzmann remarcó que “los menores de dos años de edad no deben estar expuestos directamente al sol y deberán ser protegidos con pantalla de bloqueo solar o factor mayor a los 60 UV, más el uso de sombrero o gorro para protección de los niños”.
Como pauta de prevención, es importante que las actividades –entre las 10 y las 17– deban desarrollarse a la sombra tratando por todos los medios de evitar la exposición directa al sol.
También es recomendable, tras la actividad en el agua, tomar una ducha y realizar un correcto secado de la piel, teniendo especial atención de secar muy bien entre los dedos de los pies para “evitar lesiones que puedan acompañarse de procesos como las micosis interdigitales (hongos)”.
Por otra parte otra patología habitual del tiempo veraniego es la otitis externa ante actividades en el agua por inmersión. “Es importante remarcar que la utilización de hisopos para la higiene del conducto auditivo externo esta desaconsejada y que tampoco deben utilizarse gotas de cualquier tipo sin la prescripción médica correspondiente”, alertó Salzmann.
Asimismo indicó la necesidad de una hidratación adecuada durante todo el día y más durante la realización de actividad física “para evitar el golpe de calor y la deshidratación”. Y desaconsejó el consumo de gaseosas azucaradas, al tiempo que propició el consumo de agua.
En lo que concierne a la alimentación, enfatizó que ésta “deberá incluir una mayor cantidad de alimentos que aporten líquidos como son las frutas y verduras” y se deberá asegurar la refrigeración y conservación de los alimentos en el caso de los niños que concurren a las instituciones llevando sus propias viandas.
Cuidado con la pediculosis
Otra patología que aumenta en verano con la participación de los niños en las Colonias es la aparición de pediculosis. En este sentido, Salzmann indica “la revisión diaria en búsqueda de liendres o piojos”, cuidando de que los niños lleven el pelo corto y las niñas el pelo atado. El uso cotidiano del peine fino ayuda a detectar y barrer los piojos y liendres.
Estar atentos
Ante la aparición de síntomas como dolor de cabeza, fiebre, náuseas y/o vómitos, se debe consultar inmediatamente a un servicio médico, ya que “podemos estar frente a un golpe de calor que además puede estar acompañado de algún grado de deshidratación”.
Ante molestias, dolor, secreción en algún oído, o algún otro síntoma, también se deberá concurrir a la consulta médica inmediatamente, desaconsejando la utilización de cualquier medicación sin prescripción médica.
Si la piel presenta enrojecimiento, ardor o picazón, aparición de algún cambio de coloración localizado ya sea aclaración u oscurecimiento; deberá realizarse la consulta para determinar un diagnóstico y posterior tratamiento; ya que la mayoría son lesiones benignas de resolución rápida.
Cualquier síntoma –ya sea atribuido o no a la participación de las actividades de verano– debe ser tenido en cuenta. “La consulta médica a tiempo previene complicaciones posteriores y se deben interrumpir las actividades recreativas hasta tanto se encuentre en condiciones médicas de retomarlas”, concluyó el especialista.