Los 30 tripulantes de un barco de Greenpeace -entre ellos dos argentinos y un brasileño- detenidos en Rusia por protestar en una plataforma petrolera rusa en el Ártico fueron trasladados de Murmansk a San Petersburgo, anunció la organización ecologista.
Los detenidos abandonaron el centro de detención de Murmansk, en el Ártico, a las 05:00 locales (01:00 GMT) y viajan en tren hacia San Petersburgo, segunda ciudad más importante de Rusia, indicó Dannielle Taaffe, una vocera de Greenpeace.
El Comité de Investigación de la Justicia rusa que instruye el expediente confirmó el traslado, explicando que el caso de los 30 detenidos, acusados de vandalismo, depende de la jurisdicción de San Petersburgo.
Los 30 tripulantes del barco «Arctic Sunrise» de Greenpeace, oriundos de 18 países diferentes, fueron detenidos en septiembre pasado y recluidos en Murmansk, noroeste de Rusia.
La detención se produjo el 19 de septiembre pasado cuando intentaban introducirse en la plataforma petrolera rusa Prirazlómnaya, de la compañía Gazprom, para denunciar los riesgos de contaminación de la industria petrolera en esa zona.
En un primer momento, los militantes de Greenpeace fueron acusados de «piratería llevada a cabo por un grupo organizado» -delito pasible de 10 a 15 años de cárcel- en base al inciso 3 del artículo 227 del código penal ruso.
Sin embargo, el 23 de octubre pasado el Comité de Investigación abandonó la acusación de piratería por la de «vandalismo», que conlleva una pena de 7 años de cárcel.
