Durante abril la zonal Paraná de la Dirección Provincial de Vialidad saneó en diferentes arterias de las afueras de la ciudad unos 49.000 metros lineales de calle y perfiló otros 35.000 metros; el perfilado consiste en abovedar el camino para que el agua escurra hacia las cunetas. Para realizar estas labores, el volumen total de suelo transportado fue de 18.400 metros cúbicos.
“Trabajamos en la periferia de Paraná. Estamos abocados a resolver el problema del vecino de los barrios”, dijo a EL DIARIO, el director de Vialidad Provincial, Jorge Rodríguez. A esto agregó que “de los bacheos, las reparaciones y repavimentaciones del centro de la ciudad se encarga la Municipalidad”.
Por ejemplo, en los últimos días, la cartera provincial también pavimentó las calles Sourreges, Pedro Mendoza y Arévalo. A la brevedad, se hará lo propio con Parera (en este caso incluye drenajes) y Quiroz.
Plan. “Según el presupuesto que tenemos, armamos un plan que abarca los distintos lugares donde hemos prometido realizar trabajos. El proyecto incluye las calles de tierra que se encuentran entre dos arterias asfaltadas. En algunas de esas vías hay escuelas. Por eso, lo que estamos haciendo también cumple una función social”, señaló Rodríguez con respecto al programa de trabajo.
En correspondencia, el funcionario anunció que será asfaltada en los próximos días la calle Quiroz entre Alejandro Carbó y Domínguez donde hay una escuela y un cuartel de bomberos. “Esta obra ha sido pedida durante 30 años y nadie hasta ahora lo hizo”, indicó.
Para llevar adelante los trabajos en la capital entrerriana se constituyó, al inicio de la gobernación de Sergio Urribarri, la zonal Paraná de la Dirección Provincial de Vialidad. “Creo que éste ha sido el compromiso más fuerte con la ciudad”, aseguró Rodríguez. “Al principio, trajimos máquinas de otras zonales para empezar a trabajar acá hasta que, con $8 millones, compramos dos motoniveladoras, dos camiones, compactadoras”. En la zonal de la capital provincial se desempeñan 20 personas.
“Desde que se creó, hemos intervenido en, por lo menos, 2.000 cuadras. En muchas tuvimos que volver a trabajar porque la broza se erosiona”, indicó Rodríguez.
Los trabajadores de esta repartición han participado, a su vez, de labores en el Volcadero y en algunos operativos de limpieza de la ciudad. También en los casos de inundación, luego de las lluvias, como ocurrió en los barrios Capibá o Los Arenales. Del mismo modo han realizado obras de desagüe como por ejemplo en calle Rondeau.
Riego. Una novedad en relación al trabajo vial en la trama urbana será la pronta aplicación, sobre los caminos naturales y la broza, un riego químico para impermeabilizar el terreno. Este producto se esparcirá con agua para que la humedad se distribuya de manera uniforme. Luego, se mezcla con el arado, se compacta y se perfila con una motoniveladora. El cálculo de Rodríguez es que en el transcurso de un mes se comience a aplicar esta técnica.
El origen de los baches
El titular de Vialidad Provincial, Jorge Rodríguez, explicó que un bache se produce por exceso de humedad en el terreno (lo que termina generando los pozos). El trabajo de saneamiento en estos casos consiste en reemplazar por materia seca el tramo afectado por el agua. Cuando la totalidad de la calle esté deteriorada es necesario pasar el arado para remover y secar el suelo. Luego con una motoniveladora se arma y se compacta. “Los vecinos que cuentan con arados ofrecen arar por su cuenta para que el camino se seque más rápidamente y nosotros podamos armar y compactar”, señaló el funcionario.
