Luis Miguel Rodríguez no se conforma con ser uno de los delanteros más desequilibrantes del fútbol argentino, sino que ahora también es noticia por sus ocurrencias antes de comenzar cada encuentro.
Bastó con ver la actitud del árbitro Patricio Loustau durante el sorteo de capitanes en la previa del duelo entre Colón y San Lorenzo por la segunda fecha de la Copa de la Liga para tomar dimensión de esto.
La semana pasada, antes del choque entre Colón y Central Córdoba, el Pulga Rodríguez se había despachado con un «caño» al árbitro del encuentro, Mauro Vigliano, quien se encontraba desprevenido con las piernas abiertas que se viralizó rápidamente y fue el hazmerreir de todos en las redes sociales.
Enterado de esto, Loustau no quiso correr la misma suerte de su colega y, al ver al Pulga, capturó rápidamente la pelota y se la quedó en sus pies, como para no darle margen de divertirse a costa suya.
Entre risas, Loustau pareció bromear con sus asistentes al respecto, aunque esta vez el delantero ni siquiera sonrió y se dispuso a comenzar el encuentro sin más preámbulos.
